martes, 19 de febrero de 2013

19 de Febrero



Recuerdo el penúltimo cumpleaños en el que estuvo mi familia completa: mi padre, mi madre, tíos/as, abuelas, primos/as, etc.… Fue un día domingo 17 de Febrero de 1991 a eso de la hora de almuerzo -lo celebraron aquel día ya que mi cumpleaños se ubicó un 19 de Febrero, día martes, no muy cómodo para la gente que trabaja-

Fue un día agitado, uno de los más agitados desde que tengo recuerdo. Cumplía 6 años y la intención de mis papás (creo) era que estuviera reunida tanto la familia de mi padre, como de mi madre, realizar un cumpleaños atiborrado de gente.

Se realizó en la casa de mi abuelita Olga, por ahí por el paradero veintitantos de Santa Rosa. Una casa amplia, con un gran patio, el cual podía albergar a la cantidad de gente que iba a llegar. Me encantaba esa casa, tenía unos muebles muy antiguos de madera y mimbre. En el patio se ubicaban diversos tipos de plantas, recuerdo unos parrones que me llamaban la atención. Esa casa lamentablemente ya no existe, fue vendida una vez que mi abuela murió. (Con una gran discusión familiar de por medio, la cual hasta el día de hoy existen los coletazos de aquella venta)

Ya antes de almuerzo empezaron a concurrir de a poco los invitados. Unas primas al principio, un par de tíos por parte de papá… Ya mi abuelita y mi tía Hilda llegaron por la tarde… les quedaba bastante alejado este sector de su casa en Independencia.

Recuerdo que mi madre se colocó una especie de traje muy extraño, parecía “vidente” o “gitana”, la verdad era muy extraño, yo no la había visto nunca vestida de esa forma… no era feo el traje, pero era extraño (una especie de poncho-vestido-pantalón con colores naranjos, cafés, y figuras varias por todas partes, muy colorido… raro)

En el transcurso del día, a medida que iba llegando más gente, más me llenaba de regalos… no recuerdo muy bien qué regalos, pero sí recuerdo que me regalaron mucha ropa, cosa que a un niño no lo ilusiona mucho que digamos… uno esperaba juguetes y más juguetes o lo que fuera… menos ropa… jaja.

Caleidoscopio.
Recuerdo también, el regalo de mi padre: Un caleidoscopio[1] (y algo más que no recuerdo). Aluciné con ese regalo,  figuras de varios colores simétricas, que al girarlo mostraba otro conjunto de figuras (más chiquitas o más grandes dependiendo de la dirección del giro). Cometí el error eso sí de decir ante mucha gente que: “Me gustaron todos los regalos, pero el que más me gustó fue el que me regaló mi papá: El Caleidoscopio”… ahí mi mamá puso una cara de dos metros, me reta luego diciendo que: “Eso no se dice, que no fuera desubicado e irrespetuoso con el resto”, mi padre estaba muerto de la risa…

Ese fue el penúltimo cumpleaños en el que tuve a toda mi familia completa conmigo. Guardo un grato recuerdo de ese día.

Después de eso, mi padre cae más enfermo, al año siguiente, en Agosto ya se va. El último cumpleaños con mi padre presente fue en febrero de 1992. Esa vez, según fotos, se realizó en la casa de mi tía (hermana de mi padre). También concurrió mucha gente, tíos y abuelas de ambas partes… pero de ese cumpleaños no tengo recuerdos… ni uno solo. Sólo por fotografías pude ver cómo fue… quizás porque ya se sabía que sería el último con toda la familia completa, quizás porque ese año, casi lo tengo borrado por completo de mi memoria.

Y de ahí para adelante, ya los cumpleaños no fueron iguales. Mi madre se esmeraba en celebrarlos, aunque yo no quería, no me interesaba. Y cualquier celebración para adelante, si bien era bonita, ya no era lo mismo. Después, ya más grande (14 años más menos) opté por no celebrarlos, ya no valía la pena, no sentía un entusiasmo similar al de cuando era niño.

Todos los años existe algún problema, porque la gente a mi alrededor quiere celebrarlo y, yo no quiero, eso los desanima, algunos/as se molestan, pero pocos entienden cómo me siento en este día y, que lo que menos quiero es celebrar algo.

Ya no habrá un cumpleaños como el de ese entonces, con toda mi familia reunida, nadie más podrá darme en este día lo que sucedió ese día de 1991, por lo que para mí ya no valen las grandes celebraciones.
 
Fotografía de aquel cumpleaños. Domingo 17/02/1991

[1] Tubo que contiene tres espejos, que forman un prisma triangular con su parte reflectante hacia el interior, al extremo de los cuales se encuentran dos láminas traslúcidas entre las cuales hay varios objetos de colores y formas diferentes, cuyas imágenes se ven multiplicadas simétricamente al ir girando el tubo mientras se mira por el extremo opuesto. Dichos espejos pueden estar dispuestos a distintos ángulos. A 45º de cada uno se generan ocho imágenes duplicadas. A 60º se observan seis duplicados y a 90º cuatro. (Descripción desde www.wikipedia.com)

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